Las colaciones también conocidas como snacks o refrigerios son porciones de alimento más pequeñas que las comidas principales (desayuno, comida, cena), por lo que no pueden sustituirlas.
Incluir colaciones en nuestra alimentación no se trata de comer más, sino de repartir la energía requerida a lo largo del día en un mayor número de comidas. Es falso el mito de que comer entre comidas nos hace subir de peso, ya que para que una persona suba de peso necesita consumir más energía de la que gasta, no depende del momento en que se consuman los alimentos, al contrario consumir colaciones adecuadas puede ayudar a nuestro metabolismo a mantenerse activo.
Lo ideal es no dejar pasar más de 4 hrs entre cada tiempo de comida, para ello puedes incluir colaciones a media mañana y media tarde, además recuerda no omitir ni saltarte otros tiempos de comida.
¿Cómo elegir una colación adecuada?
Una colación saludable es aquella que aporta entre el 10 y 15% de la energía total que debemos consumir en un día. Por ejemplo, si en promedio necesitas consumir 1500 kcal, tu colación no debe ser mayor de 150 a 225 kcal.
Recuerda que cada persona tiene diferentes requerimientos de energía, dependiendo del sexo, edad, peso, estatura y nivel de actividad física.
Es importante que al realizar la colación incluyas al menos 2 de los 3 grupos de alimentos del Plato del Bien Comer, como frutas, verduras, alimentos de origen animal, lácteos u oleaginosas. Estos alimentos nos proporcionan principalmente fibra, proteínas y grasas, los cuales harán que te sientas más satisfecho y así evitarás sentir ansiedad.
Algunas opciones prácticas y nutritivas son:
Yogurth natural con nueces y almendras
Fruta (manzana, durazno, pera, fresas, guayaba) c/ queso cottage
Queso panela y rebanadas de jitomate
Rollitos de pechuga de pavo con verduras
Tostaditas horneadas con queso panela y aguacate
Barra de amaranto y cacahuates
Recuerda que no existen alimentos “buenos” y “malos” o “permitidos” y “prohibidos”, ya que cada alimento nos proporciona nutrimentos importantes para nuestro organismo, la clave está en saber equilibrar nuestra alimentación, en la cantidad, variedad y calidad de todos los alimentos y platillos que se ingieren durante el día, así como también las necesidades particulares de la persona que las ingiere.
L.N. Carmen Janet Bautista Orduño
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